Aún así, hasta 1964 un tercio de la población no tenía acceso a educación, la tasa de repitencia en el primer año era de un 70%, sólo el 35% ingresaba a Educación Media y 2,6% a la Superior. Para hacer frente a esta crisis y apoyar las transformaciones se impulsaron reformas estructurales en diversos ámbitos, entre ellas la Reforma Educacional de 1965 que generó mayor cobertura, diversificación del sistema escolar, y mejora de la calidad y gestión. Con un profundo sentido de cohesión social se fortaleció el rol del Estado en la educación pública. En 1967 se creó el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas dependiente del Ministerio de Educación Pública con la convicción de que toda reforma educacional comienza con el maestro. "Chile en marcha: Educación para todos" |
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