Los expositores Silvia Redón, Carmen Gloria Núñez, Álvaro Ayala y César Cisneros abordaron las comprensiones y marcos de acción de esta perspectiva, también identificando dificultades y recomendaciones
El Centro de Investigación para la Educación Inclusiva realizó el Seminario ‘Experiencias de Investigación-Acción Participativa en Educación: aprendizajes y desafíos’ donde expusieron académicos y académicas experimentados en la práctica de esta metodología en contextos escolares.
Este evento fue organizado por la línea de investigación ‘Convivencia y Bienestar Escolar’ liderada por la investigadora principal del Centro Eduinclusiva, Paula Ascorra, quien moderó el encuentro que reunió a los investigadores Silvia Redón, Carmen Gloria Núñez, Álvaro Ayala y César Cisneros.
La también directora de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso destacó la discusión sobre teorías extranjeras impuestas al quehacer nacional: “un punto relevante fue el tema de la decolonialización. La gran potencia del seminario es hablar de la experiencia investigativa práctica en la realidad chilena y desde allí construir conocimiento. Eso lo valoro muchísimo”, afirmó.
Experiencias en investigación- acción participativa
La expositora Silvia Redón, quien es investigadora principal del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva, expresó que “toda investigación es construcción de conocimiento”, y que el foco de esta metodología, más que conocer o describir, es la transformación. Este proceso de reflexión crítica comienza desde la comunidad, por tanto desde su perspectiva, la investigación-acción sería la construcción de un conocimiento trasformador, colectivo, intersubjetivo y colaborativo.
En tanto, para la académica de la Escuela de Psicología PUCV Carmen Gloria Núñez se trata de una lógica diferente, en cuanto el investigador es un “par crítico”, dispuesto a ser un mediador reflexivo que entiende este proceso como emergente y se enfoca en la mejora, por tanto, tiene un compromiso con los procesos y con el equipo de trabajo.
Para el investigador Álvaro Ayala, esta metodología consiste en desnaturalizar/deconstruir, para desde ahí transformar las prácticas en la escuela donde la investigación-acción se realice. Por tanto, el desafío se enmarca en cambiar la estructura de las relaciones de poder tradicionales en la investigación, entendiendo que la solución surge de la propia comunidad, siendo los participantes co-investigadores en este espacio que permite la mejora.
El profesor de la Escuela de Psicología PUCV, César Cisneros, definió esta metodología incompatible con el modelo cuasi experimental, por cuanto la investigación-acción busca integrar a la comunidad de las escuelas más allá de sus límites formales, mientras que el segundo sigue una lógica positivista respecto a su quehacer cotidiano.