Fernando Peirone, experto argentino, realizó la conferencia “Ser jóvenes en el siglo XXI: La experiencia de inaugurar una cultura. Desafíos institucionales, pedagógicos y científicos”, organizada por el Doctorado en Psicología de la PUCV, el Centro Núcleo Milenio Autoridad y Asimetrías de Poder, y el Centro de Investigación para la Educación Inclusiva.
“Disculpe la molestia, estamos cambiando el país”. Así se llama un artículo publicado en la revista Vanguardia de Argentina por los expertos Fernando Calderón y Alicia Szmukler, que aborda los cambios que hoy experimenta la nueva generación de jóvenes en Chile, México y Brasil. Frase que Fernando Peirone, doctor © en Estudios Sociales de América Latina del Centro de Estudios Avanzados de la Universidad de Córdoba, Argentina, y director del Observatorio Interuniversitario de Sociedad, Tecnología y Educación utilizó para ilustrar la conferencia que dictó durante mayo en Chile.
El experto fue invitado por el Doctorado en Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), el Centro Núcleo Milenio Autoridad y Asimetrías de Poder y el Centro de Investigación para la Educación Inclusiva para realizar la charla magistral “Ser jóvenes en el siglo XXI: La experiencia de inaugurar una cultura. Desafíos institucionales, pedagógicos y científicos”. Peirone repasó características de la época actual que explican el comportamiento y hábitos de la nueva generación de jóvenes que hoy son parte de la comunidad escolar.
El tiempo en que estamos viviendo genera tantas expectativas como desconciertos y frustraciones. Época donde no hay acuerdo en cuál sería la nominación que la define mejor, “pero hablaremos de sociedad informacional”, planteó Peirone. “Estamos en presencia de una reconfiguración de lo social que impacta todos los campos de la teoría social, y de la narrativa personal, institucional, educativa y política, por lo tanto, la lógica epistémica (conocimiento) también es diferente”, afirmó.
Cultura interactiva
“Estamos frente a una crisis del sistema moderno, el sujeto actual se puede cambiar de nacionalidad, apellido y lo respalda la ley, lo mismo el sexo y los oficios que hoy son dinámicos. Surgen, asimismo, otras maneras de habitar el mundo evidentemente, donde las instituciones son inestables y la diversidad y la complejidad de esta cultura interactiva son enormes, lo que impacta en los modelos organizacionales, la educación y la política”, explica el investigador.
Por lo tanto, aclara, “la lógica explicativa hoy está rota, en crisis y es muy difícil que los jóvenes se subordinen a la palabra y la conceptualización de los modelos educativos tradicionales. Lógica y conocimiento que los jóvenes resuelven de una manera evidente y práctica y no conceptuando”, lo que implica que exista un déficit interpretativo entre la lógica explicativa de un profesor –cuya narrativa pertenece al siglo XVII–, y quienes no se adaptan a su lenguaje y modo de expresarse.
Pero ¿quiénes son los jóvenes hoy? De acuerdo a Fernando Calderón y Alicia Szmukler, es una generación que se identifica con la tecno-sociabilidad, con la experiencia cotidiana e intersubjetividad asociadas al uso de internet y teléfonos móviles, con sus múltiples utilizaciones y aplicaciones. Ese joven, asegura Fernando Peirone, se percibe a sí mismo de una forma diferente a cómo lo perciben la institucionalidad y los adultos.
Sociedad conexionista
Los jóvenes se han desclasificado, no disponen de modelos vivos que les sirvan de referencia para enfrentar requerimientos de la sociedad conexionista; mucha de la experiencia que ellos tienen no la pueden respaldar con vivencias de sus padres, por lo tanto, están inaugurando una cultura. Esto los empuja a construir una nueva lógica relacional y participan en una nueva esfera pública que interpela la institucionalidad. Producen saberes fundamentales para la interacción con su mundo que no leen los adultos. Interactúan en red, en multiculturalidad cosmopolita, y tienen una lengua universal convergente.
“Estamos frente a una forma de habitar el mundo que se desclasifica de los sociológicamente reconocible y administrable”, asegura Fernando Perirone. Por lo tanto, plantea, hay que considerar que los jóvenes no pueden hacer comprensible el carácter de su saber, ni consiguen transformarlo en una técnica transmisible y secuenciada, porque lo que ellos manejan no es conocimiento concreto, es básicamente una lógica cognitiva y relacional. “Esto desestabiliza la pedagogía clásica porque el conocimiento que se incorpora caduca más rápido que las reformas curriculares. Por lo tanto, los adultos y los profesores no saben administrar su vulnerabilidad enciclopédica”.
En la vereda del frente desde el punto de vista de los jóvenes, la memoria y el conocimiento enciclopédico tienen un valor relativo, pero la velocidad y economía del tiempo adquieren un valor principal. Así la muti-tarea es un recurso eficaz para administrar metas abiertas e interrelacionadas en el campo educativo, es decir, lógica intertexual, sostiene el investigador. “Entonces estamos frente a la versión del “viejo” profesor versus los jóvenes y su cultura interactiva, que son dos formar de habitar el mundo conviviendo la misma escuela”.