Investigador Principal: Mauricio Salgado
Durante las últimas décadas, la participación política formal de los jóvenes de Chile, a través del voto o la pertenencia a partidos políticos, se encuentra en sus niveles más bajos. Sin embargo, al igual que en otras partes del mundo, los jóvenes expresan su preocupación por las cuestiones políticas, aunque parecen desconfiar de la política.
Según el Informe de Desarrollo Humano de Chile del año 2015, los jóvenes son el principal componente de quienes fueron identificados como “colectivistas”: las personas que tienen los niveles más altos de acción colectiva, con una importante participación en organizaciones sociales; pero comparados con otros grupos, muestran menos interés y participan en menor grado en la política formal (e.g., elecciones, partidos políticos). Los jóvenes como ciudadanos no han dejado de politizar en su búsqueda por incorporar temas y preocupaciones en la esfera política, concretamente, la de las decisiones colectivas.
En términos conceptuales, la noción de ciudadanía se presenta desde un doble punto de vista: por una parte, en términos formales o procedimentales como membresía; por otro, en términos sustantivos como participación política. En este doble sentido, la ciudadanía es pertenencia política de pleno derecho y un cierto tipo de participación política deseable. La ciudadanía como participación política requiere de virtudes cívicas como la tolerancia, el reconocimiento de las diferencias individuales y la apertura al diálogo interpersonal, que son muy distintas a las competencias requeridas para el ejercicio algo más pasivo de la ciudadanía como membresía (competencias que están más relacionadas con las lealtades y ritos grupales y el reconocimiento recíproco como mienbros de la misma comunidad).
Varias iniciativas educacionales de Gobierno se han diseñado para promover la ciudadanía política entre los jóvenes. El problema es que varias de estas iniciativas no tienen en cuenta la diferencia conceptual entre los dos significados de ciudadanía. Cuando ambos sentidos se confunden en el diseño de actividades curriculares o extracurriculares dentro de las escuelas, los beneficiarios pueden recibir visiones conflictivas acerca de lo que la ciudadanía conlleva y cómo se promulga.
El objetivo de esta línea de investigación es desarrollar e implementar un sistema basado en Internet para fomentar la ciudadanía de los jóvenes en la escuela, proporcionando una plataforma de software sociotécnico específicamente diseñado para facilitar la creación de comunidades resistentes y sustentables. Este sistema busca ayudar a las comunidades escolares a que desarrollen entre los escolares las competencias necesarias para un ejercicio de la ciudadanía como participación política. El sistema estará pensado para que los adolescentes, con la ayuda de profesionales en la escuela, puedan resolver colectivamente dilemas sociales: es decir, aquellas situaciones en que el interés colectivo entra en conflicto con el interés individual de las personas vistas aisladamente.
En concreto, este software será diseñado para consejeros escolares, orientadores y profesores que trabajen dentro de la escuela con estudiantes adolescentes, de entre segundo y cuarto medio, en cualquier lugar de Chile, ya que será de acceso libre y abierto. Proporcionará gratuitamente herramientas electrónicas y materiales para fomentar las (a) las virtudes cívicas, (b) el razonamiento moral y (c) habilidades discursivas que apoyan la ciudadanía juvenil como la participación política para hacer frente a dilemas sociales diferentes.